Venice dream: Stanley Unlimited en Venecia
El artista argentino Stanley Gonczanski realizó una intervención artística en Venecia, acercando su arte a una multitud de personas. Stanley demostró que fantasía y realidad son la misma cosa y que, simplemente, hay que dejarse llevar por la intuición y estar abiertos a “lo inesperado”.
Durante los días de apertura de la Bienal de Arte, una selección de obras de grandes dimensiones se abrió paso entre las calles, puentes y canales de la laguna interactuando con la antigua ciudad y sus habitantes. Los personajes renacentistas y barrocos del mundo imaginario del artista sorprendieron a los pasantes creando una relación espontánea y dinámica. No faltaron risas, selfies con los personajes, preguntas curiosas en innumerables idiomas y saludos desde barcos y vaporetos. “Una idea siempre cobra vida de una forma mágica”, afirma el artista argentino Stanley Gonczanski.
El diálogo entre el pasado y lo contemporáneo, aspecto sobresaliente de la obra de Stanley, se hizo tangible a través del transporte de las seis obras seleccionadas de la serie Almost Classic. El resultado fue redundante, amplificando el contenido irónico y ambiguo de las piezas del artista.
El transporte de las obras por la ciudad simula una muestra itinerante y refleja el espíritu del artista, que no se acontenta con una serie de cuadros expuestos entre cuatro paredes… “la obra tiene que estar entre la gente, tiene que llegar a la gente”, comenta Stanley. Una idea que seguramente tiene origen en su larga trayectoria en la publicidad y el cine. Su forma de ver la vida tiñe su obra y su propósito: llegar a todas las personas.
La intervención artística se realizó con la curaduría de arteargentina.it.
“Almost Classic” es una serie infinita de obras del artista Stanley Gonczanski en la que el pasado dialoga con la actualidad, utilizando la ironía como disparador. El profesor y curador Rodrigo Alonso describe la obra de Gonczanski como “una tensión entre la tradición pictórica y el mundo contemporáneo”. “Mediante apropiaciones de obras famosas de la historia de la pintura y su manipulación digital, el artista construye un universo de situaciones extraordinarias y aparentemente lejanas que, sin embargo, sólo cobran sentido ante la mirada de hoy”. Sin lugar a dudas, el cuerpo humano y sus gestos ocupan un lugar relevante. “A través de ellos, el artista establece un puente entre pasado y presente que apunta a señalar transformaciones existenciales vinculadas al mundo moderno y sus avances tecnológicos. En este sentido, debajo de su superficie tramposamente antigua, los trabajos de Stanley son un espejo ambivalente donde podemos encontrarnos a nosotros mismos”.